El otro día estaba tomando el té con mi madre y mi abuela. Mientras tanto, mirábamos un desfile de modas de un reconocido estilista argentino – que por supuesto bailó en Showmatch. Durante casi dos horas, ellas se encargaron de destrozar a cada una de las bellísimas modelos que desfilaban. Al verlas tan ensañadas con esas jóvenes hermosas, me recordaron a periodistas deportivos criticando a algún jugador.
Como el desfile ya me tenía aburrido, me puse a pensar en estos jugadores frustrados con micrófono ¿Cómo jugarán a ese deporte del que tanto opinan? Agarré papel y lápiz y les di el gusto –al menos en mi mente- de ponerse los cortos. Mi once ideal es el siguiente:
En el arco lo pondría a Gorzy. Le ponemos una camiseta celeste y se infla tanto que tapa todo el arco. Además, con el bombo y la cámara puede distraer a los delanteros rivales con primeros planos y preguntas incisivas como las que realiza en su programa Cámara Celeste.
Abajo, juego con línea de tres. El Toto va de líbero. Se trata de un defensa experimentado con la cabecita bien puesta, ideal para despejar todos los centros que tire el contrincante. Los compañeros de zaga son Scelza y Ríos. Dicen que los defensas tiene que hablar mucho, y que mejor que estos hombres récord en decir mayor cantidad de adjetivos calificativos por segundo.
En el medio, el cinco, el todoterreno del equipo es Buysan. Comparable con la performance de Egidio Arévalo Ríos en el Mundial, Federico sabe estar en todos lados –todas las radios y los canales de televisión de nuestro país.
En el puesto de volante por afuera es donde más variedad tengo. El ida y vuelta es algo característico del periodista deportivo, por lo tanto cualquiera puede ocupar ese lugar de la cancha.
De enganche va Julio César Gard. No sé si es hábil, técnico o goleador, pero, por lo menos, puede enganchar entre cien y ciento cincuenta palabras en cuestión de segundos, sin respirar.
Arriba pongo a dos nueves de área: Rodrigo Romano y el Tito Mastandrea. No sé si meterán golazos. Lo que es seguro que se mandan tres o cuatro bolazos por partidos -que es casi lo mismo.
Etchandy va al banco y entra cuando haya que dormir el partido. Al que no pongo es a Kesman. Está hecho un perro ¿No lo escucharon ladrar los goles?
No hay comentarios:
Publicar un comentario